Bendito sea tu nombre, glorioso Padre. ¡Tú reinas! Regocíjense y alégrense los habitantes de Izabal, las costas y los municipios que lo conforman. Oramos bendiciendo los ríos Motagua, Lámpara, Ciénaga, Zarco, Río Dulce, Amatillo Oscuro, Polochic, Sarstún y otros ríos más pequeños que riegan su tierra; el lago de Izabal, sus puertos Santo Tomás de Castilla y Puerto Barrios.
Señor, gracias por los habitantes garífunas, ladinos y q’eqchíes que viven en Izabal. Oramos que las vidas de todos sus habitantes son transformadas por la exposición a la Palabra de Dios, que viene y lava sus corazones, trayendo redención y libertad. Oramos que permanecen las raíces de bendición de sus antepasados ingleses, franceses (creole), españolas y arawacas, y que aprenden a distinguir cuáles son aquellas raíces que son de maldición para sus vidas a fin de renunciar a ellas y desarraigarlas de sus vidas. Gracias, Padre, porque esta libertad de los lazos ancestrales es de bendición para ellos y para los pueblos caribeños que también tienen un pasado similar. Gracias por hacer de ellos embajadores a otras naciones, hombres y mujeres que llevan la alegría del evangelio y la salvación a otros.
Oramos que los varones busquen maneras en las que puedan ocupar el lugar que les corresponde en su familia y sociedad. Te pedimos, Señor, que les des ideas creativas con las que puedan percibir buenos ingresos que les permitan trabajar en Izabal, sin necesidad de desplazarse a lugares distantes o recurrir al narcotráfico y actividades ilícitas. Fortalece la economía de Izabal, Señor, para que los recursos, servicios de salud, educación, capacitación y prosperidad sean accesibles a toda la población y no solamente a algunos. Abre puertas para la creación de nuevos empleos apegados a la ley, con buenas prestaciones y posibilidad de avanzar.
Oramos que el gobierno central trabaja en conjunto con el gobierno departamental y municipal de Izabal para crear nuevas oportunidades de bendición para sus habitantes. Gracias por nuevas y mejoradas rutas de acceso, caminos, mercados, escuelas, puestos de salud e iglesias donde se predique la Palabra no adulterada. Oramos que el Espíritu Santo desciende sobre las iglesias ya existentes y los llena de poder y osadía en el uso de la Palabra. Hacemos guerra espiritual contra los espíritus inmundos de vudú o chugú, Yemanyá, candomblé, santería y declaramos que toda tradición y/o práctica que se opone al señorío de Jesucristo en esta tierra desaparece de ella. Atamos a los espíritus inmundos de brujería, hechicería y tradición que desean mantener atados a los garífunas, a todo el departamento e incluso a la nación y los echamos fuera del territorio para siempre. ¡Sean rotos los lazos de maldad que les daban autoridad sobre sus vidas por el poder de la Sangre de Jesucristo!
Oramos por la salvación de los “buyei” o médicos brujos, las comadronas de York, los compone huesos, curanderos de Morales, los ajitz o brujos de agua. Bendecimos sus vidas y las de sus familias, oramos que sea rota la comunicación de ellos con los espíritus inmundos para siempre, en el nombre de Jesús. Oramos que acudan a Jehová para recibir la sanidad de sus cuerpos en lugar de a prácticas alternativas que no le dan la gloria al Creador.
Declaramos sobre el departamento de Izabal que sólo Jesucristo es Señor y que todo otro señor o patrono es destronado por la sangre del Cordero. Reclamamos los cerros del Mico y Sabanera, las montañas de Las Minas y del Merendón y con autoridad proclamamos que el Creador de los cielos y la tierra se levanta como poderoso gigante y expulsa de esos lugares a todo espíritu inmundo. Sean libres los hombres y mujeres, la fauna y la flora de Izabal, para honra y gloria del Señor Jesucristo. Amén.
Además: Oremos por sus autoridades, por el Cuerpo de Cristo.