por Guatemala
Bendito seas Señor, Jehová-sabaot, Jehová Dios de los Ejércitos, ¿quién como tú, Señor? Tú eres nuestro Dios, mantienes tu pacto por amor y misericordia a los que te aman, y guardan tus mandamientos. De ti proviene toda buena dádiva y todo don perfecto, bendices a los que te obedecen hasta por mil generaciones. ¡Sólo tú eres Dios! Por tu fidelidad no se ha acortado tu brazo para salvar, ni se ha cerrado tu oído para oír nuestro clamor por la salvación de los miembros del ejército, por eso proclamamos tu salvación, confiando que eres tú Señor quien añade al cuerpo de Cristo a los que han de ser salvos. Señor, en nuestras oraciones te hemos pedido por la prosperidad de Guatemala y hemos confesado tu Palabra que dice que deseas que seamos prosperados en todo y que tengamos salud, así como prospera nuestra alma. Oramos por los hombres y mujeres en las fuerzas armadas y de seguridad guatemaltecas que aún no lo saben; clamamos por aquellos que tampoco saben que si Tú no guardas la ciudad, en vano vela la guardia.
Por eso y para que haya paz en nuestras fronteras y en nuestra ciudad, te pedimos por una cosecha abundante; pedimos por las vidas de los militares, policías y sus familias, clamando que sean transformadas por la renovación de sus mentes y puedan comprobar Tu voluntad, buena, agradable y perfecta. Apresura el tiempo, Señor y pon por obra tu Palabra en medio de nosotros; envía obreros para la cosecha de hombres y mujeres en el Ejército y Policía Nacional Civil.
Te pedimos Señor por los oficiales, especialistas, tropa y policías que aún no te conocen, que cuando se les predique el evangelio de salvación, estén dispuestos de corazón a entregar sus vidas a nuestro Señor Jesucristo. Así mismo te pedimos por el crecimiento integral de cada militar y policía cristiano, ayúdanos, Señor, a vivir en novedad de vida, derribando todo argumento y altivez que se levante en contra del conocimiento de Cristo, a fin de madurar y crecer en la vida espiritual y responder diciéndote siempre “Heme aquí, envíame a mi”.
No permitas Señor que los nuevos creyentes se lamenten o se desanimen por la batalla espiritual a la que se enfrentan, antes bien ayúdanos a cuidarlos, orientarlos y respaldarlos en oración. Bendice a los hombres y mujeres militares y policías cristianos en Guatemala, líbralos de sus enemigos espirituales. Padre Santo, ayúdalos a entender que sus enemigos son espirituales y que tuya es la venganza porque tú eres un Juez Justo.
Oramos porque el aumento numérico de los militares y policías cristianos se dé en relación con orar, oír y meditar diariamente tu Palabra para aprender de las bendiciones y responsabilidades que tú les confías en Guatemala y sean prósperos. Confesamos que los miembros de la familia militar y policial son misioneros de sus congregaciones en los cuarteles y comisarías y están plantados como árboles junto a las aguas, que junto a las corrientes echan raíces profundas, para que cuando vengan los problemas no dejen nunca de dar fruto y todo lo que hagan les salga bien y Guatemala sea prosperada porque habrá paz.
Hazlos crecer en amor unos por otros, afirma sus corazones para que sean irreprensibles en santidad delante de tu presencia, hasta la gloriosa segunda venida de tu Hijo Jesucristo.
Bendecimos las familias de los integrantes de las fuerzas armadas guatemaltecas. Clamamos que las oraciones que sus padres y madres han levantado a ti por sus vidas sean respondidas en este tiempo y tú traigas una gran salvación en medio de las filas del ejército guatemalteco. Sí, Señor, arrebata sus vidas de mano de su enemigo espiritual y salva a tus hijos e hijas.
Abre sus ojos espirituales para que sepan que Tú estás con los que te aman y les guías por sendas de justicia y guardas sus vidas por amor a tu nombre. Suple sus necesidades, Señor. Trae paz, gozo y sanidad a los corazones de cada familiar de los hombres y mujeres que sirven en las fuerzas armadas.
El día de hoy también intercedemos por el Ministerio de la Defensa Nacional y el Ministerio de Gobernación. Sabemos que tú respaldas el puesto de autoridad y hoy oramos por las vidas de quienes ocupan puestos de autoridad en estos ministerios. Bendecimos la vida de sus subalternos y te rogamos, Señor, que todos ellos sean llenos del temor de Dios para que actúen con excelencia, honestidad e integridad en sus corazones. Pedimos que todos ellos, como servidores públicos, velen por el interés de la nación y de los guatemaltecos en todas las decisiones que tomen y no por intereses personales o de partido. Gracias porque son eficientes en su labor de salvaguardar la vida y propiedad de los guatemaltecos y nuestro territorio aéreo, marítimo y terrestre.
Oramos que el Espíritu Santo de Dios descienda sobre sus vidas y los llene de sabiduría e inteligencia, así como de temor de Dios, recordándoles que el privilegio que tienen de ocupar esos puestos de gobierno, debe resultar siempre en beneficio de la población a la que sirven.
Clamamos pidiéndote, Jesús, que toques sus vidas y les concedas la oportunidad de saber de Ti, de ponerse a cuentas contigo y así te hagan el Señor y salvador de sus vidas.
Padre, envía ayuda desde tu santuario y susténtanos con tu poderosa mano. Sálvanos por tu nombre y con tu poder defiéndenos. Oh Dios, oye nuestra oración; escucha las razones de nuestra boca. Porque los violentos buscan la vida de Guatemala, no han puesto a Dios delante de sí. Consuela al pueblo de Guatemala, que sepamos que nuestro socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra, que Dios es el que nos ayuda. El Todopoderoso es nuestra defensa porque va delante de nosotros y pelea por nosotros, no nos deja ni nos desampara— ¡no temeremos ni nos intimidaremos!
Finalmente Señor te damos gracias por este clamor de oración por Guatemala, pidiendo que todos los guatemaltecos seamos llenos de vida, de gracia de bendición de integridad y de justicia. Confesamos que Jesús gobierna sobre la nación completa y el efecto de la presencia del Dios de Justicia en Guatemala es paz, reposo y seguridad. Jehová de los ejércitos, llénanos a todos con tu poder, cíñenos de fuerza para la pelea, queremos guerrear contigo por Guatemala. Por amor a tu nombre, trae paz y poder a tu pueblo. ¡Jesús es Señor de Guatemala!
