Padre de misericordias, te damos gracias por la confianza que tenemos en ti que si pedimos alguna cosa conforme a tu voluntad, tú nos oyes. Venimos hoy sabiendo que nos oyes y que tu voluntad es hecha en la tierra como en el cielo.
Con la autoridad del nombre de Jesucristo, declaramos ilegal todo acto de violencia, terrorismo, sabotaje, confabulación, fraude, muerte, etc. que quiera llevarse a cabo en nuestra nación en el año de elecciones presidenciales. Tomamos autoridad y atamos a todo principado, toda autoridad, a todos los gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes y a todo nombre que se nombra que quiera alterar el orden, la paz y la seguridad de los guatemaltecos. ¡Los atamos, en el nombre de Jesús y los declaramos ilegales e inoperantes en este país!
Profetizamos que el Espíritu Santo traerá vida a los huesos secos de la democracia en este país, porque la esperanza de los guatemaltecos en las promesas de hombre se secó y pereció. Creemos solamente en ti Señor, porque todo hombre es mentiroso, pero tú eres veraz. Te pedimos que la confianza de los guatemaltecos repose en ti únicamente; ayúdanos, Señor, a no ser deslumbrados por promesas y vanas palabrerías, sino que más bien lo examinemos todo y retengamos lo bueno para bendición nuestra y de la nación toda. Señor, ayúdanos porque sabemos que cuando un pueblo carece de visión y de esperanza, es del todo destruido. Refresca la visión en el corazón de tu pueblo y dale visión a quien no la tenga.
Poderoso Espíritu, junta cada hueso con su hueso (haz alianzas divinas entre hombres y mujeres temerosos de Dios); haz que suban tendones sobre ellos, carne y piel (permite que la unción, gracia, madurez, sabiduría, integridad y todos los recursos obren para darle movilidad a la vida política en Guatemala). Ahora, Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Señor, pon de tu Espíritu sobre Guatemala y viviremos.
Guía a los votantes para que votemos por los hombres y mujeres que más dignamente representen tus propósitos para esta nación; ayúdanos para seamos sabios y sepamos quiénes son los líderes que el país necesita y votemos por ellos. Muéstranos claramente quiénes son las personas por las que debemos votar y por quiénes no. Obra en nuestro corazón para que votemos por quienes son íntegros y temerosos de Dios. Impide que las personas sin integridad engañen a los votantes. Revela los pecados de los que desean correr para puestos de gobierno, a fin de que no sean elegidas personas con intenciones de maldad. Espíritu de Verdad, te invitamos a reinar en esta tierra y en el proceso de elección. Bendecimos desde ya a las autoridades que tú, en tu misericordia nos permites tener. Es tu voluntad que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad al ser gobernados por hombres y mujeres temerosos de Dios, que sean justos para que Guatemala viva en paz, para la gloria y honra del nombre de Jesús. Amén.
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Jehová es nuestro Pastor; nada nos falta. Confortas nuestra alma, nos guías por sendas de justicia por amor de su Nombre. Padre de misericordias, te damos gracias por la confianza que tenemos en ti que si pedimos alguna cosa conforme a tu voluntad, tú nos oyes para que sea hecha Tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Buen Pastor, Tú mismo vienes a buscar a Tus ovejas—a los guatemaltecos y guatemaltecas que te amamos—nos reconoces y nos libras de los lugares sombríos en donde nos encontramos. Nos sacas de allí y nos trasladas a lugares espaciosos de delicados pastos en donde nos apacientas. En Tu presencia moramos, porque Tú buscaste a Guatemala que estaba perdida y descarriada y nos hiciste volver al redil. Como a la oveja perniquebrada nos vendas y nos fortaleces.
Guatemala, nación que Tú amas, habita confiada cerca, muy cerca de Ti. Tú nos cubres siempre y entre Tus hombros moramos seguros. Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, por gracia nos dio vida juntamente con Él, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús para que desde ahí demos a conocer la sabiduría de Dios a los principados y potestades en los lugares celestes. Hoy confesamos que Guatemala es una nación sabia, una nación de paz, una nación de bendición.
Con la autoridad del nombre de Jesucristo, declaramos ilegal todo acto de violencia, terrorismo, sabotaje, robo, confabulación, división, intimidación, mentira, fraude, muerte, etc. que quiera llevarse a cabo en nuestra nación en estas elecciones. Tomamos autoridad y atamos a todo principado, toda autoridad espiritual, a todos los gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes y a todo nombre que se nombra que quiera alterar el orden, la paz y la seguridad de los guatemaltecos. ¡Los atamos, en el nombre de Jesús y los declaramos ilegales e inoperantes en este país! Atamos a los espíritus inmundos que producen apatía y desidia y en su lugar desatamos diligencia y responsabilidad en la vida de todo guatemalteco que esté debidamente empadronado para votar. Desatamos unidad, integridad, paz en todo el territorio nacional.
Oramos que el proceso de elecciones es transparente para los votantes desde el momento en que solicitan su DPI, al empadronamiento y la votación misma. Confesamos que la población puede desplazarse a sus mesas de votación sin problemas (no se los impide la distancia, el transporte, la violencia ni el temor). Oramos que la población lleva consigo todo lo necesario para votar y lo hace responsablemente, con libertad, sin presiones, ni temor a represalia alguna, en el nombre de Jesús. Bendecimos a los jefes de mesa, vocales, fiscales, observadores, a los encargados de transmitir la información, a los encargados de tabular los votos, a la prensa, a la población en general, en el nombre de Jesús.
Profetizamos que el Espíritu Santo traerá vida a los huesos secos de la democracia en este país, porque la esperanza de los guatemaltecos en las promesas de hombre se secó y pereció. Creemos solamente en ti Señor, porque todo hombre es mentiroso, pero tú eres veraz. Te pedimos que la confianza de los guatemaltecos repose en ti únicamente; ayúdanos, Señor, a no ser deslumbrados por promesas y vanas palabrerías, sino que más bien lo examinemos todo y retengamos lo bueno para bendición nuestra y de la nación toda. Señor, ayúdanos porque sabemos que cuando un pueblo carece de visión y de esperanza, es del todo destruido. Refresca la visión en el corazón de tu pueblo y dale visión a quien no la tenga.
¡Ah, Señor, ten misericordia de nosotros! Guíanos para que votemos por los hombres y mujeres que más dignamente representen tus propósitos para esta nación; ayúdanos para seamos sabios y sepamos quiénes son los líderes que el país necesita y votemos por ellos. Muéstranos claramente quiénes son las personas por las que debemos votar y por quiénes no. Obra en nuestro corazón para que votemos por quienes Tú nos indiques. Impide que las personas sin integridad engañen a los votantes. Revela los pecados de los que desean correr para puestos de gobierno, a fin de que no sean elegidas personas con intenciones de maldad. Espíritu de Verdad, te invitamos a reinar en esta tierra y en el proceso de elección. ¡Abre nuestros oídos y nuestros ojos espirituales para ser sabios y entendidos! Bendecimos desde ya a las autoridades que tú, en tu misericordia nos permites tener. Es tu voluntad que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad al ser gobernados por hombres y mujeres temerosos de Dios, que sean justos para que Guatemala viva en paz, para la gloria y honra del nombre de Jesús. Amén.
por Guatemala