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Ministerio de Educación

El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia; por ello, hoy queremos rogarte, amado Padre celestial, que tengas misericordia de las autoridades a cargo del Ministerio de Educación en Guatemala. Oramos que sobre todas las personas responsables de la educación en Guatemala desciende el temor de Jehová para que busquen honrarte en todo lo que hagan y su trabajo resulte en bendición para la población guatemalteca.

 

El Artículo 75, del Capítulo 2 y Sección 4 de la Constitución Política de Guatemala dice que “La alfabetización se declara de urgencia nacional y es obligación social contribuir a ella. El Estado debe organizarla y promoverla con todos los recursos necesarios.” Si hasta las leyes de los hombres dictaminan que es de urgencia nacional la necesidad de la alfabetización, te pedimos que ilumines a las autoridades nacionales para que con toda diligencia dispongan sus corazones para realizar los esfuerzos necesarios a fin de hacer llegar la educación a todos los guatemaltecos.

 

Señor, te pedimos que el presupuesto nacional sea modificado en lo que respecta a la educación nacional para poner en marcha un plan bien estructurado a corto, mediano y largo plazo que erradique para siempre el analfabetismo en nuestra nación. Oramos que se abran los espacios para una reforma curricular con valores y sin sesgos.

 

Te pedimos que abras las puertas para que la educación sea accesible para todos, especialmente para las niñas y los niños en el interior de la República. Provee a las escuelas de recursos financieros, de capacitación, de maestros, del personal necesario, de alumnos, de padres de familia interesados y colaboradores, de aulas y mobiliario, de material didáctico, etc. para que nuestra población pueda tener acceso a una vida mejor.

 

Aunque es nuestro deseo ver que Guatemala sea una nación alfabetizada, te pedimos que hagas reposar sobre los guatemaltecos el Espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Sólo de esa manera podremos vivir la plenitud de vida que Jesucristo proveyó para cada uno de los guatemaltecos en la cruz del Calvario. En el nombre de Jesús, Amén.

 

(Proverbios 9:10; Josué 23:11; 1 Corintios 14:40; Isaías 11:2)