Ministerios de Finanzas Públicas y Economía

Amado Señor, tú eres Jehová-jireh, el Proveedor. Como en el pasado, tú continuas revelando a tus hijos tu buena voluntad, agradable y perfecta. En tu justicia, nos adviertes que la injusticia y el pecado no pueden quedar sin juicio divino. Nos adviertes para que podamos enmendar nuestros caminos y resarcir el daño, nos adviertes para que clamemos por tu misericordia y tu gracia.

 

Señor, tú solo pides que te temamos y andemos en tus caminos, amándote y sirviéndote de todo corazón y con toda nuestra alma para guardar tus mandamientos y tus estatutos, y todo ello para bien nuestro. Si esto hacemos, tú prometes que tendremos prosperidad, lo que incluye más que la abundancia de riquezas. Perdónanos por ser orgullosos y pretender vivir nuestra vida según nuestra limitada y obcecada perspectiva.

 

Hoy clamamos que tengas misericordia de Guatemala en el área financiera. Te pedimos que intervengas en los ministerios de Finanzas Públicas y Economía. No ignoramos que la situación financiera mundial se torna cada vez más difícil; por eso, deseamos entrar como nación ‘en la tierra de Gosén’, que es esa tierra a donde no llega la escasez, ni el hambre, ni la mortandad, sino que es el lugar donde tú nos alimentas e impides que perezcamos de pobreza nosotros y todo lo que tenemos.

 

Hacemos guerra espiritual contra el espíritu de Mamón, el espíritu de avaricia, egoísmo, codicia, robo, muerte, homicidio, soborno, mentira, engaño, soberbia y sobre todo nombre que se nombra que tenga relación a esta potestad—Señor, tú sabes cuáles son—y los atamos en el nombre de Jesús. Fuera de nuestra nación. Cerramos las puertas espirituales que les permitían acceso a nuestras las finanzas nacionales, en el nombre de Jesús. Oramos que todo hombre o mujer que sirva de contacto para estos espíritus inmundos en cualquiera de estos ministerios es destituido de su cargo. Oramos que tú hagas que el devorador traiga de vuelta lo que ha robado de las arcas nacionales. Señor, tú puedes hacerlo. Señor, reprende al devorador por Guatemala. Ten memoria de las ofrendas que tu pueblo—el Cuerpo de Cristo—ha hecho en otras naciones; acuérdate, Señor, ten misericordia de nosotros, permítenos gozarnos al ver el cumplimiento de tu palabra cuando dice que ‘te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado… y todas las naciones nos llamarán bienaventurados, porque seremos tierra deseable’.

 

En el nombre de Jesús, Amén.

 

(Romanos 12:22; Jeremías 35:15; Josué 22:5; Éxodo 8:22; Lucas 16:13; Proverbios 25:4; Éxodo 22:4; 1 Corintios 4:2; Salmos 20:1-3; Deuteronomio 28:12; Malaquías 3:12)

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